Búsqueda

Skip Navigation Links

La provocación sexual en el pop: cuando el morbo vende más que la música

Miley Cyrus, Lady Gaga o Rihanna no sólo coinciden en ser tres grandes divas del pop. Las tres venden su música a base de morbo y provocación. ¿Rebeldía? No, "una estrategia de marketing muy pensada que busca repercusión", explica David Andrés, autor del libro Marketing Musical: Música, industria y promoción en la Era Digital. En España, Malú, Soraya y Marta Sánchez también se han lanzado a promocionar su trabajo con su cuerpo desnudo.

La que fuera conocida como la infantil e inocente Hannah Montana busca romper con su antigua imagen de niña Disney. Tras protagonizar una polémica actuación junto a Robin Thicke en los MTV Video Awards 2013, la hija de Billy Ray Cyrus aparece desnuda en su nuevo videoclip Wrecking Ball, que supera los 247 millones de visionados en Youtube. "Por fin puedo ser la zorra que siempre he sido", confiesa la cantante de 20 años en el documental biográfico Miley: The Movement emitido por la cadena MTV.

Todas estas apariciones forman parte de campañas "planeadas al milímetro y aconsejadas por mucha gente" —comenta David Andrés— "y que coinciden con momentos bajos de la carrera profesional de los artistas", añade el profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Europea, Javier Díez. Ahora bien, ¿tanta provocación favorece las ventas? Según David Andrés, "cuantos más impactos en los medios y las redes sociales, mejor. Y más si encajan con su discurso". Mientras el penúltimo disco de Miley Cyrus, Can't Be Tamed (2010), fue considerado un fracaso en ventas, su último álbum lanzado el ocho de octubre, Bangerz, parece que se ha estrenado con mejores resultados. Sus dos primeros sencillos han logrado ser número uno en EE UU y Reino Unido, entre otros países.

El mismo efecto parece que busca Lady Gaga, que sin complejo alguno ha publicado en Twitter la portada de su último tema, Do what you what, en la que aparece su trasero en un vistoso primer plano. Tanto ella como su compañera Cyrus se convirtieron en trending topic con opiniones a favor y en contra de su modus operandi. "Estas prácticas pasan factura si finalmente el público no encuentra un producto de calidad sobre el escenario", advierte Javier Díez. "La transgresión es un camino peligroso. A Madonna le ha funcionado pero madonnas ya tenemos una", apunta el profesor.

Rihanna es otra de las reinas del pop que acostumbra a ofrecer instantáneas de su anatomía a sus seguidores de todo el mundo. La provocadora cantante de Barbados incendia las redes sociales cada vez que publica una de sus insinuantes fotos en su cuenta. En noviembre de 2012 apareció únicamente vestida con una cazadora en la portada de la revista masculina GQ. Su último videoclip, Pour it up, es otro trabajo cargado de sexualidad que contabiliza ya más de 55 millones de visitas en Youtube y en el que se puede ver a una Rihanna semidesnuda, provocativa y maestra del famoso twerking (conocido sacudido de caderas que han puesto de moda artistas como ella, Miley Cyrus, Madonna o Britney Spears).

Sociedad sexista
El cuerpo de la mujer vende mejor que el del hombre. "Es triste pero es así. La sociedad es machista y esto no va a cambiar ni en cinco, ni en diez ni en 50 años", lamenta el profesor Javier Díez. En la misma línea se ha pronunciado David Andrés: "Desgraciadamente vivimos en una sociedad sexista". El público adolescente no se alarma al ver el trasero de Lady Gaga o a Miley Cyrus balanceándose desnuda sobre una bola de demolición. "Lo aceptan como algo normal. En este sentido, los jóvenes son conservadores. Serían progresistas si se cuestionaran el daño que estas acciones causan a la imagen de la mujer", aclara Javier Díez.

Para Lara Alcázar, miembro de la organización feminista Femen, estos reclamos "responden a la demanda del mercado de una sociedad machista". El problema viene cuando las estrellas se convierten en iconos a seguir por las niñas pequeñas, que "hipersexualizan su imagen" para imitar a sus ídolos.

Los hombres, en cambio, dejan mucho más margen a la imaginación. Justin Bieber colgó en su cuenta de Instagram una foto en la que mostraba parte de su trasero. Una imagen que corrió como la pólvora entre las believers (consiguió 86.000 'me gusta') los pocos minutos que estuvo online, pues el ídolo juvenil la retiró poco después y su representante le excusó diciendo que se había tratado de una broma. Lenny Kravitz es otro de los pocos artistas masculinos que ha publicado fotos de sí mismo desnudo. En mayo de 2009, el cantante estadounidense subió a Twitter una imagen en la que se apreciaba su figura en la ducha.

Fuente: Lolita Belenguer /20minutos.es

Contactos