Katy Perry lució nueva imagen el último fin de semana y para muchos de sus seguidores la estrella del pop resultó irreconocible. Ella se despidió de su cabello negro y optó por mostrar un drástico look, marcado por un tono rubio platinado. Su nuevo aspecto causó sorpresa en Instagram.
La intérprete de Firework estuvo en el cumpleaños número 40 de su pareja, el actor Orlando Bloom. La celebración se llevó a cabo en Palm Springs, California, donde la cantante también llegó con muy poco maquillaje.
Durante la celebración, Perry sorprendió a su novio al traer a su madre Sonia, quien vive en Orlando. Él estaba tan emocionado, que compartió una imagen con ella en su cuenta de Instagram.
“El mejor regalo de la historia, la visita sorpresa de mi mamá”, escribió.