El cantante reprochó su actitud a varios seguidores que le pedían autógrafos este lunes en Los Angeles: «¡No me griten, mostrar un poco de decencia!»
Todo el mundo sabe que Chris Martin es la epítome del «buen trato» pop, pero el cantante de Coldplay también es humano y puede perder los nervios con sus fans.
Así ocurrió este lunes en Los Angeles, tras un concierto benéfico que la banda ofreció en el Hollywood Palladium. Cuando se disponía a abandonar el recinto, Martin fue asaltado por un grupo de seguidores que trataron de obtener un autógrafo de su ídolo para incrementar el valor sentimental (y monetario) de sus discos.
«¡Mostrar un poco de decencia!», les espeta Martin. «¡Soy un ser humano, no me griten. No sean tan agresivos! Sé que todos estos discos acabarán en eBay, y aun así siempre los firmo. Pedídmelo de forma amable, podrían ser más educados, joder. Podría no estar de humor, podría tener un problema familiar, o podría haber dado un concierto de mierda, que es lo que acaba de pasar».
A pesar de su evidente enfado, al final las aguas se calmaron, Martin cedió y acabó firmando los dichosos autógrafos.