Google ha presentado hoy un nuevo servicio, pero esta vez se tendrá que
pagar. Se trata de Page Speed Service y promete optimizar el sitio del cliente
para que su consulta se haga más rápida, dándole una aceleración entre un 25 y
un 60% superior al resto de sitios.
Según explica en el blog corporativo, deberá apuntarse el sitio hacia una
dirección de Google, desde la cual se reescribirá el código de los contenidos
para agilizar su visionado y después se desplegarán a los visitantes del sitio
desde los propios servidores de la empresa. El sitio conservará su dirección
URL original.
Entre los trabajos para optimizar la página que se harán figura la compresión
de imágenes, poner en caché determinadas coordenadas o aprovechar la compresión
en el servidor. Google presenta algunas pruebas para documentar sus promesas.
Con todo, el servicio avisa de algunas importantes limitaciones. No podrá
trabajar con sitios https cuya conexión está securizada y se emplea, por
ejemplo, por los bancos para dar acceso a sus clientes a las cuentas
personales. Tampoco se podrá probar el servicio en sitios albergados en
Blogger, entre otros, ni opera sobre contenidos Flash o con archivos que se
consulten en streaming.
Desde hace tiempo, Google ha propuesto diferentes soluciones para mejorar la
velocidad de consulta de las páginas web desde la publicación de un módulo para
el servidor Web Apache a herramientas para que el creador de la página pueda
evaluar su resultado y realizar modificaciones aconsejadas. Pero la novedad
ahora es que el servicio es de pago. De momento, Google no ha suministrado
tarifas y lo ofrece selectivamente a una serie de desarrolladores.