La revista Forbes dio a conocer el listado con los nombres de los raperos más ricos, aunque los que en ella aparecen hayan cambiado poco desde la inauguración del ránking, en 2007.
Tal y como señala la publicación, el año en que comenzó a publicar su lista con los raperos estadounidenses más ricos, Jay-Z, P. Diddy y 50 Cent publicaron la canción "I Get Money (The 1-2-3 Billionaire Remix)", a modo de celebración.
La canción sigue vigente, pues los tres siguen formando parte, ya no de la lista de los raperos más ricos, sino que sus nombres aparecen en el top cinco de estrellas del hip-hop con patrimonios milmillonarios.
En el número uno figura P. Diddy, con una cuenta bancaria de 550 millones de dólares gracias a si discográfica Bad Boy, sus porcentajes en la marca de vodka Chiroc, en las líneas de ropa Sean John y Enyce, en la firma de marketing Blue Flame y en su canal de televisión por cable Revolt, que se estrenará en 2013.
En segundo lugar se ubica Jay-Z, con 460 millones de dólares. En 2007 vendió su firma de ropa Rocawear por 204 millones y en 2008 firmó un contrato de 10 años con Live Nation por 150 millones de dólares.
Además de salir de gira con Kanye West y su trabajo conjunto "Watch The Throne", el esposo de Beyoncé posee parte de los New Jersey Nets, un porcentaje de las ganancias de la franquicia de clubes 40/40 y la compañía de cosméticos Carol's Daughter, entre otros negocios.
En tercera posición se sitúa el rapero Dr. Dre, volcado en sus labores como productor más que como MC. Con 270 millones de dólares en sus bolsillos, Dr. Dre puede presumir de haber doblado su patrimonio gracias a las ventas de sus auriculares Beats.
En el número cuatro, Bryan "Birdman" Williams, cofundador del sello Cash Money con una fortuna de 125 millones y unas buenas previsiones: además de haber contratado a artistas multiventas como Drake, Lil Wayne o Nicki Minaj, pronto su trato con Universal llegará a su fin, lo que podría desatar una suculenta guerra por Cash Money.
Por último, en quinta posición figura 50 Cent, con 110 millones de dólares. Pese a las dificultades que ha atravesado para la publicación de su último disco, el rapero supo diversificar bien su negocio y vende desde videojuegos a bebidas energéticas, pasando por ropa y, por supuesto, música.