GUADALAJARA, JALISCO (22/SEP/2015).- Los egos son una constante en el mundo artístico, pero Emmanuel ha sabido cómo mantenerse con los pies en la tierra y ser agradecido con el público. No es un reto sencillo, asegura el artista a casi 40 años de trayectoria sobre los escenarios al analizar la suerte que lo sitúa como uno de los cantantes con mayor impacto en la industria sonora de México.
Desde hace un par de años emprendió uno de los proyectos que más satisfacción le ha generado: el “Two’r amigos”, que junto a su colega y amigo, Manuel Mijares, recorre cada ciudad del país no sólo para recordar aquellos éxitos que lo llevaron a la fama; también, para demostrar que la innovación y la creatividad se manifiesta en su más reciente producción “Inédito”.
Ahora tocará el turno del Palenque de Fiestas de Octubre este próximo 16 de octubre, y el intérprete de “Insoportablemente bella” destaca la oportunidad de seguir explorando nuevos espacios que rompen con lo cotidiano de los auditorios para estar más cercano a los fans.
“El palenque tiene su propio espectáculo, es muy diferente a lo que es un escenario de teatro o un auditorio. El escenario es más cálido, quizá no tienes tantas cosas montadas pero nosotros sí lo hacemos. Llevamos algunos cambios que hemos pensando para el arranque de este “Two’r” que inicia el día 24 en la Ciudad de México. En el palenque te diviertes como loco, hay una algarabía y deseo de divertirte”.
Con más de 21 discos detrás, Emmanuel puntualiza que realizar el repertorio ideal es un proceso que puede llevar días para seleccionar la mayor cantidad de canciones que complazcan no sólo a la audiencia que espera aquellos temas populares; sino también, dar entrada a las melodías que no fueron tan populares pero representan algo especial para ciertos asistentes.
“Hay canciones que siempre van a estar, pero también cuesta trabajo decidir cuál quitar, son días de estar rompiéndose la cabeza para tratar de hacer un espectáculo que tampoco sea muy largo porque la verdad yo no soy muy adicto a presentaciones largas, porque siento que la gente se aburre y cansa, llega un momento en que el cuerpo ya no reacciona”.
“Inédito”, la fuente de juventud
Renovarse o morir no es una frase que taladre en la mente de Emmanuel, pues una de sus constantes ha sido el ofrecer novedades al público tanto en el escenario como en el estudio y justamente esa es la misión de “Inédito”, su más reciente producción que ya manifiesta popularidad a través de temas como “Ella”, “Privilegio” y actualmente “Cómo quieren que la olvide”.
“Es un disco increíble. Lo que he tenido de respuesta del público ha sido maravillosa. Justamente es material inédito, muy diferente con canciones nuevas. Llegaron temas muy buenos y otros no tanto, fueron casi nueve meses para decidirnos por las canciones”, expresa Emmanuel al agradecer la colaboración de Aureo Baqueiro en la producción, así como las composiciones de su hijo Alexander Acha con “Ella”, Amaury Gutiérrez con “No existe” y el puertorriqueño Capó, por ejemplo.
Emmanuel se dice complacido de que artistas de esta talla internacional le ayuden a extender su carrera para no evitar aburrir a los fans con los temas de siempre y de paso a sumar más público joven que han recibido su música a través del público que comenzó a apoyarlo en los inicios de su trayectoria.
“No te pones a pensar que eso es lo que ocurrirá. Haces un disco esperando caminar hacia el siguiente y así progresivamente. Lo interesante de esta carrera es que he tenido canciones que son atemporales como la “Chica de humo”, “La última luna”, “El rey azul” o “Bella señora”, que aunque pase el tiempo se siguen escuchando con la misma fuerza. Siento una alegría enorme, maravillosa”.
Amor y desencanto
Si bien líricas como “Toda la vida”, “Corazón de melao” y “Me siento vivo” son aquellas que han mostrado una faceta amable y sonriente de Emmanuel, el artista reconoce que también aquellas que abordan conflictos románticos y personales han sido pieza clave para que el público se identifique con su mensaje principal.
“Yo busco lo que me golpea el corazón. Las canciones tienen que tener densidad, tienen que decirme algo. Las canciones de dolor tienen que existir, lo que más hace al hombre reaccionar generalmente es el dolor, la alegría es tan fuerte que a veces no te deja hacer nada porque estás en éxtasis. Los artistas pintan, bailan o hacen poesía para que a través del acto de crear haya una catarsis”.
Emmanuel añade que a la euforia de la canción también se suma la respuesta del público cuando los acordes se manifiestan sobre el escenario, especialmente cuando se logra establecer esa conexión a los primeros minutos del show.
“Hay una reacción a través del aplauso que es muy fuerte. Que tú puedas crear eso, compartirles un sentimiento, hacerlos reaccionar a través del recuerdo, de lo que ocurrió cuando escucharon por primera vez esa canción, es una locura, te hace enchinar la piel. La canción es la que ordena y manda”.