Cientos de fans se alinearon en la calle para ver a Robert Pattinson llegar el miércoles a los estudios de Good Morning America, pero los que esperaban oír al actor de 26 años hablar sobre su corazón roto tras el desengaño que sufrió con su exnovia, Kristen Stewart, deben haberse alejado un poco frustrados.
El co-presentador George Stephanopoulos presionó a Pattinson sobre el tema, pero el actor rechazó las oportunidades para hablar de la situación.
"Nunca he estado interesado en vender mi vida personal", dijo Pattinson, quien admitió que él estaba allí para promover su nueva película, Cosmópolis, que se estrena el viernes. Sin embargo, el actor reconoció que su presencia en la televisión lo convirtió en blanco de preguntas personales.
"Uno va a la televisión para promover el cine", dijo. "Esa es la única manera de hacerlo".
"¿Hay alguna manera de acostumbrarse a esto?" Stephanopoulos le preguntó, asintiendo con la cabeza a los fans gritando fuera de la ventana del estudio.
"Si usted comienza a acostumbrarse a esto, significa que te estás volviendo loco", dijo Pattinson.
Antes de abandonar las cuestiones personales, Stephanopoulos dijo: "Usted parece estar haciendo las cosas bien."
Pattinson respondió con sinceridad: "Sí, sí".
Del mismo modo, con los labios apretados, mientras estuvo como invitado el lunes en The Daily Show, Pattinson evitó cualquier conversación sobre sus problemas de pareja durante una charla con Jon Stewart, aunque sí dijo durante la grabación que cuando los jóvenes pasan por una ruptura a veces se siente como el final del mundo.